Conóceme más

Soy Aïda Cortés Celades, enfermera integrativa y creadora del método Human Temple. Durante muchos años viví con la sensación de tener energía ilimitada: turnos de noche, guardias extras, actividades sin parar. Desde fuera parecía fuerte y siempre disponible, pero por dentro mi cuerpo estaba en modo supervivencia, sosteniéndose a base de autoexigencia y agotamiento.

El yoga, la aromaterapia y el Ayurveda ya estaban presentes en mi vida, aunque entonces los usaba como parches para poder seguir adelante, sin escuchar lo que realmente necesitaba.

Con la maternidad comprendí lo que ya intuía: que la verdadera salud no consiste en aguantar más ni en depender siempre de algo externo, sino en aprender a regularse, descansar profundo y crear un ritmo vital más coherente y sostenible. Ese fue mi gran punto de inflexión.

Mi recorrido profesional también me ha dado una mirada amplia y humana: he trabajado como enfermera en urgencias, geriatría, cuidados paliativos y distintas áreas hospitalarias, aprendiendo a sostener el dolor, a trabajar en equipo y a cuidar tanto la técnica como la presencia. Paralelamente me formé en terapias Ayurveda, Yoga Kundalini y Hatha, Aromaterapia Clínica, Reflexología podal, Sonoterapia y terapias energéticas como Reiki Usui y Limpiezas energéticas con péndulo hebreo , descubriendo en cada una nuevas formas de acompañar cuerpo y mente.

Hoy integro toda esa experiencia en Human Temple, un enfoque que une ciencia y sensibilidad para acompañar a personas con insomnio, estrés y mente activa a regular su sistema nervioso y reconciliarse con su descanso.

No es un protocolo rígido, sino un proceso vivo y personalizado donde tu cuerpo aprende a calmarse, tu mente puede soltar el control y el descanso vuelve como una consecuencia natural.

CURIOSIDADES SOBRE MI

Siempre tengo un aceite esencial en el bolso y otro en la mesita de noche.

Me duermo antes en una sesión de cuencos tibetanos que viendo una película.

Durante años dije que dormía bien… hasta que descubrí lo que era de verdad descansar. No se puede descansar sin sentirte a salvo en tu propio cuerpo

Creo en el poder de lo sutil: una respiración, un aroma, un gesto pueden cambiar tu día.

Aunque doy clases de yoga, me cuesta parar. Por eso practico más los pranayamas y mantras que las posturas.